Lo binario del lenguaje en cuanto a las voliciones. Parejo a nuestro binario entendimiento. Saltamos, en lo tocante a la voluntad, de uno a otro extremo del alma: del triunfante Sí al fracasado No, sin saber detenernos en ninguno de los estados intermedios. Así, si nos preguntan si queremos o no, esperarán una respuesta en todo o nada. Sin embargo, el alma es un continuo capaz de albergar todos los grises. Se puede Sí(querer), se puede No(querer), y se puede también No(No querer), configurando esta última opción una miríada de estados que comúnmente obviamos. Y es notoria la pobreza expresiva en que incurrimos (y, en consecuencia, la pobreza intelectiva). No es algo para lo que sean apropiados los adverbios de modo o cantidad, pues ellos nos trasladarían en un eje vertical, perpendicular a la línea tendida entre el Sí y el No. Para erguirnos en este arrabal de grises, en esta gradación de voluntades, nos quedan sólo disponibles las metáforas.
viernes, 26 de diciembre de 2008
Binary Language
Lo binario del lenguaje en cuanto a las voliciones. Parejo a nuestro binario entendimiento. Saltamos, en lo tocante a la voluntad, de uno a otro extremo del alma: del triunfante Sí al fracasado No, sin saber detenernos en ninguno de los estados intermedios. Así, si nos preguntan si queremos o no, esperarán una respuesta en todo o nada. Sin embargo, el alma es un continuo capaz de albergar todos los grises. Se puede Sí(querer), se puede No(querer), y se puede también No(No querer), configurando esta última opción una miríada de estados que comúnmente obviamos. Y es notoria la pobreza expresiva en que incurrimos (y, en consecuencia, la pobreza intelectiva). No es algo para lo que sean apropiados los adverbios de modo o cantidad, pues ellos nos trasladarían en un eje vertical, perpendicular a la línea tendida entre el Sí y el No. Para erguirnos en este arrabal de grises, en esta gradación de voluntades, nos quedan sólo disponibles las metáforas.
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4 comentarios:
2332 23 323 32323 323 322323.
En el No(No querer) veo yo el problema, como si fuese una obligación querer. Así porque sí, quiera uno o no quiera. Pues mira, no, por ahí no paso.
¡Posmodernos!
¡¡ Exquisito !!
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